Principio ético
La probabilidad de la vida es ínfima. De momento sólo se conoce en este extraño y recóndito rincón del universo. La probabilidad de existir es infinitamente más baja que la de no existir y cada forma de vida responde a una irrepetible suma de improbabilidades que se han ido sumando a lo largo de centenares de millones de años. Por tanto, existir es un milagro cósmico.
¿Porqué salvar una especie?
Sólo por eso, porque existe.
viernes, 18 de junio de 2010
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